La verdad es que a título personal siempre me ha parecido una decisión muy seria la de pasar por un quirófano sea por el motivo que sea, por los riesgos asociados a toda intervención, claro. Pero al mismo tiempo no me cuesta entenderlo.
Tengo amigas que se han hecho sus retoques tras meditarlo durante años, muuuchos años incluso, así que lo han hecho plenamente convencidas de ello, habiendo estudiado los pros y los contras, habiéndose informado muy bien sobre médicos especializados en el asunto y mil aspectos más.
En todos los casos, y tras el post-operatorio (unos más duros que otros, todo hay que decirlo) todas han pensado “por qué no me decidí antes”. Es decir, están encantadas de la vida. No había sido una decisión loca. Y leyendo el artículo, diría que la de Simon tampoco lo fue.
Los motivos de cada una creo que pueden resumirse en uno solo: sentirse mejor consigo mismo, y si eso lo han conseguido, pues perfecto.
También hay personas que se sienten mejor con un móvil de 1.200€ en el bolsillo....o como dice el artículo, con medio cuerpo tatuado....
Al final, es el dinero y el cuerpo de cada uno, si es una decisión madurada, y con esto me refiero a que a los dos días (habiendo salido todo bien, o lo mejor posible), no estás cambiando de opinión, me parece hasta valiente.
Sobre la pregunta “¿Piensas que un pene más grande es más satisfactorio?”, sólo puedo decir que no para mí. Pero fijo que para cada molde, hay una escultura.