Hola a todo el mundo y felices fiestas. Soy la parte femenina de "Cuarenters" y, después de leerme todos los mensajes, me he decidido a escribir.
En cuanto a la "hipocresía", si está presente en el resto de las facetas de la vida, ¿ cómo no iba a estar presente en esta?. Ojo, que no la defiendo ni por asomo (soy de las de "más vale una vez rojo que ciento amarillo"). Somos, ante todo, animales sociales, y llevamos innata la necesidad de aceptación en la sociedad (por muy poco "normativa" que sea nuestra forma de ver el sexo y las relaciones.; a tod@s nos gusta caer bien y que piensen que somos buenas personas.
Pero cada un@ es un mundo, siempre habrá gente que se fije más en una cosa que en la otra, aunque también dependerá de qué se espera conseguir con ese contacto o ese encuentro: si buscas pasar un buen rato en la cama ( o donde sea) y ya está, es muy lógico que te fijes más en el físico. Si, por el contrario, buscas que haya feeling más allá del puro deseo físico y poder charlar, reír y compartir otro tipo de cosas además del placer por el placer, lo más normal es que valores el interior de las personas.
No pretendo dármelas de buena ni de ser el paradigma al que tod@s deberíamos aspirar, pero yo sí busco "algo más". Nunca he sido de rollos de una noche porque me parecen vacíos y porque yo soy corredora de fondo, gano en las distancias cortas (siempre he tenido que mostrar mi ingenio, mi humor, mis dobles sentidos y mi inteligencia para llegar a algo con alguien: tener un físico "no normativo" me ha "empujado a ello", no me estoy quejando, ojo, pero siempre ha sido así).
Por supuesto que lo primero que vemos de alguien es su físico, no vamos por la vida a ciegas, y a tod@s nos gusta ver a alguien agradable a la vista. Pero, por lo menos en mi caso, si tengo que hacer una "operación gamba", no me merece la pena. Si alguien solo me resulta atractiv@ físicamente me masturbaré y tendré fantasías con esa persona las veces que haga falta, pero nunca podré llegar a algo físico.
Pero, y ya dejo de daros la "turra", en la variedad está el gusto. Si defendemos la libertad a la hora de con quien/quienes nos vamos a la cama y lo que hacemos en ella, ¿por qué criticamos que haya personas que se fijen en algo distinto? Lo hipócrita es no querer decir lo que de verdad quieres y te llama la atención.