El sexo emocional y los tríos
En el ámbito swinger se insiste en que se puede (y se debe) separar el sexo de los sentimientos. Algo sencillo y cómodo para algunas personas, pero no para todo el mundo. Incluso puede haber alguien convencido de que puede separarlos perfectamente hasta que intenta hacerlo realidad y se percata de que no puede, o dicho de otro modo: la adaptabilidad sexual de cada individuo es diferente. Esto es irrelevante cuando se tiene una relación monógama, pero muy importante cuando se abre la relación a terceras personas. En la mayoría de los tríos y de las prácticas de sexo grupal que salen mal, sucede esto por no tener en cuenta esta cuestión. Por supuesto que antes de meterse en faena hay que hablar y dejar muy claro todos los límites, pero lo que parece muy sencillo en teoría y, en nuestra fantasía, se puede torcer al aparecer emociones o sentimientos que no esperamos. En los tríos, es donde más fácilmente aparecen este tipo de problemas puesto que hay un cierto desequilibrio a diferencia del intercambio de pareja.
En mi opinión y con mi experiencia, para que un trío salga bien (sobre todo la primera vez) hay que tener en cuenta los tres modelos que se pueden dar, en función de los vínculos emocionales que hay entre sus participantes. Éstos son:
• 2+1
• 1+2
• 1+1+1
Los tres suman lo mismo pero no son iguales.
• 2+1.- Se refiere cuando una pareja se relaciona con una tercera persona. Es una situación donde la pareja utiliza al otro/a como un objeto para su placer. Si el tercero está de acuerdo, fenomenal, pero si se siente desplazado puede haber problemas.
• 1+2.- La misma situación que la anterior, pero donde uno de los dos de la pareja le dedica más interés y esfuerzo al tercero que a su compañero, el cual se mosquea.
• 1+1+1.- Es el modelo ideal. Cuando no hay ningún vínculo emocional entre los participantes o si lo hay, lo tienen fuera del juego. Es donde hay más equilibrio y generosidad, y por lo tanto en el que hay más posibilidades de que salga bien a la primera.
En el caso de un trío heterosexual, ayuda bastante que las dos personas del mismo sexo sean bisexuales.
Marqués de Zas
15.08.2020