Por: Camila Lavalle
Cuando pensamos en sexualidad, muchas veces reducimos la experiencia al contacto físico y al pene o la vulva, dejando de lado un universo completo de placer y autodescubrimiento sensorial. Erotizar los sentidos no es solo una cuestión de estar con otra persona y así explorarse en conjunto, sino también es una exploración profunda y personal para descubrir qué despierta el deseo en nosotros mismos y qué hace que la excitación perdure.
Psicóloga por la Universidad de Monterrey (UDEM), tengo una maestría en psicología clínica y una especialidad en psicología de la salud por la Universidad de las Americas Puebla (UDLAP), una especialidad en sexología educativa por el Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX) y una maestría en sexología clínica en el Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX). Me dedico a la psicoterapia sexologíca, impartir talleres sobre sexualidad y placer con perspectiva de género y también creo contenido en redes sociales sobre placer y autonomía sexual💖
Así que aquí te comparto algunas recomendaciones de cómo puedes empezar a erotizar cada sentido para que lo puedas integrar en tus encuentros de masturbación o con otras personas.
1. Tacto
Nuestra piel es el órgano sexual más grande, está llena de zonas sensibles y erógenas que a menudo ignoramos reduciéndolo solo a los órganos sexuales. Erotizar el sentido del tacto implica redescubrir la piel y explorarlo de una manera intencional y consciente.
¿Te gusta la suavidad de una caricia, o tal vez una presión más fuerte? Sería interesante que pruebes experimentar diferentes tipos de contacto: una mano sobre tu brazo, un suave roce en el cuello, un agarrón de alguna parte o el simple placer de deslizar los dedos sobre tu propia piel.
Conocer tus preferencias táctiles no solo es divertido, sino que también te ayuda a entender mejor cómo tu cuerpo responde al placer y cómo la estimulación de diferentes partes de tu cuerpo puede abrir camino a más goce individual y compartido. Entender que también, conforme el tiempo pasa, las situaciones, situaciones emocionales, nuestra percepción del placer en la piel también cambia. Estamos en constante cambio.
2. Vista
La vista tiene un gran poder en la excitación, es uno de los sentidos más populares (porno), donde se puede explorar las formas de prendernos. Sin embargo, el porno no es la única forma para explorar la vista. A veces, un espejo es todo lo que necesitas para empezar a conocer y apreciar tu propio cuerpo desde una perspectiva sensual y sin juicios.
Tomarte el tiempo de mirarte —desde tus expresiones hasta tu lenguaje corporal— puede ser un ejercicio de autoconfianza que te ayuda a entender qué te gusta de ti y cómo quieres que otros te vean. También es interesante (y didáctico) ver en el espejo cómo, a partir de los estímulos y de la excitación, tu cuerpo va cambiando.
La vista puede ser a una misma, a videos o fotos, a ver objetos o partes del cuerpo o incluso ver a otra persona con quien estás.
3. Oído
El oído y la escucha es clave en la sexualidad, aunque no siempre le damos importancia porque culturalmente el tacto y la vista son los sentidos más explorados, pero parar y escuchar... wow.
¿Alguna vez te has escuchado cuando suspiras o gimes? Esos sonidos no solo son naturales, sino también parte de la expresión de tu placer. Erotizar el oído implica escuchar y emitir sonidos que despiertan sensaciones en ti, desde una canción con un ritmo profundo hasta el sonido de tu propia respiración. También aquí se puede incluir escuchar a alguien más decirte cosas, pueden ser tiernas o más rudas, escuchar cómo tu cuerpo está en contacto con el otro cuerpo y viceversa.
Escuchar también puede abrir un nuevo mundo de autoconocimiento en la intimidad. Algunos tonos de voz, palabras suaves o susurros pueden hacer que el ambiente sea más íntimo y relajado. Experimenta escuchando diferentes estilos de música o sonidos y observa cuáles despiertan emociones en ti. Los oídos son un camino directo al cerebro, y cada sonido que descubras puede ser un detonante para tu deseo y excitación.
4. Olfato
Nuestro sentido del olfato está directamente relacionado con la memoria y la emoción, por lo que es una herramienta poderosa en la sexualidad. No es casualidad que algunas fragancias tienen la capacidad de hacernos sentir más seguros o excitados.
Erotizar el olfato significa rodearte de aromas que te hagan sentir sensual, relajado o atractivo, desde la frescura de un perfume hasta el aroma natural de tu piel o el oler directamente alguna parte de tu cuerpo.
Descubre cuál es tu aroma personal y rodéate de olores que despiertan algo en ti; a mí en lo personal el olor de una vela en el encuentro sexual me hace recordar, cada vez que la huelo, el estar presente. Los perfumes corporales no son solamente para que lx otrx te huela, sino para disfrutar la sensación de oler bien para ti mismx y que eso ayude a tu autoestima sexual.
5. Gusto
El gusto también tiene un papel en nuestra conexión con el deseo. La próxima vez que disfrutes de un chocolate o una fruta jugosa, pruébalo de forma consciente, notando cómo cada bocado activa una sensación de placer (porque el placer no es exclusivo a lo sexual).
No es solo el sabor lo que importa, sino también la textura y la forma en que algo se derrite o cruje en la boca, y estar presente y consciente de eso te va a ayudar a desarrollar más el sentido del gusto en tus encuentros.
Experimentar con el gusto es una forma de descubrir lo que disfrutas a nivel sensorial, y eso se traduce en autoconocimiento. La realidad es que la exploración del gusto a nivel erótico sexual en un encuentro sexual puede ser compleja, pero aquí lo que vamos a usar a nuestro favor es la imaginación.
Puedes meter algún alimento o crema (Nutella, yummy) a tus encuentros y colocarlos en partes de tu cuerpo o el de tu pareja para chupar. También puedes lamer partes del cuerpo y reconocer si hay alguna que notes que te gusta más. Todo es cuestión de ver el encuentro sexual como un espacio para el descubrimiento.
La erotización de los sentidos es una invitación a redescubrir tu cuerpo y tus deseos, desde una mirada honesta y sin tabúes. Es un viaje de autoconocimiento que te permite explorar cada rincón de tu propio cuerpo y empezar a crear tu mapa erótico; si quieres aprender mucho más, tendré un live donde daré un ejercicio sobre la exploración del mapa erótico.
No necesitas grandes preparaciones para empezar. Puedes hacerlo en cualquier momento, solo necesitas estar presente y dispuesto a sentir, a oír, a ver y a disfrutar. Este viaje sensorial es una invitación a conocerte en tu totalidad y a conectar con tu sexualidad de una manera más libre, consciente y auténtica, y a entender que, como somos seres cambiantes, cualquier forma de estimulación que hoy te guste, quizá mañana no, y está totalmente bien.
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