Por: Paola Aguilar
El poliamor, aunque tiene diversas definiciones dependiendo del contexto, es en esencia la elección de relacionarse sexual y/o afectivamente con más de una persona a la vez, de manera consensuada entre todas las partes. Algunas veces son tres personas en una relación y en otras es más bien una red en donde todas las personas son libres de tener los vínculos que deseen. Cuando escuchamos la palabra “poliamor”quizás pensemos que es algo que solo pasa en las películas o que está muy lejos de nuestra realidad, pero cada vez más personas lo están explorando bajo sus propios términos, como una de las muchas formas de relacionarnos.
Paola Aguilar es periodista de formación y es embajadora de JOYclub México. Es cohost del podcast "Coger Rico & Amar Bonito" y escribe y crea contenido sobre relaciones de pareja, sexualidad y no monogamia, siendo publicada en medios como Este País, VICE en Español y Revista Unam.
Si es algo que te da curiosidad buscar en tu propia vida o solo quieres conocer más, te comparto 5 aprendizajes que he tenido a lo largo de estos seis años que he vivido en no monogamia, 3 de ellos en poliamor
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Este ha sido uno de los más importantes, porque nos han enseñado que es perverso e innatural desear a más de una persona a la vez, sobre todo si tienes un compromiso ya establecido con alguien, que si ya formas parte de una relación romántica no debes tener ojos para nadie más. ¡Esto está comprobado que es falso! El deseo y/o afecto que sientes por alguien no mengua tu capacidad para sentirlo por otra persona, de la misma forma en que quienes tienen un hijo no pierden la capacidad de amar a un segundo o tercero. Tampoco por tener pareja nuestro deseo sexual se apaga para el resto del mundo, de la misma forma en que tener restricciones alimentarias no se traduce en que se nos dejen de antojar esos alimentos.
Si comenzamos nuestro camino en la no monogamia en pareja, es común que vivamos nuestro deseo por otras personas como una traición fundamental al amorque compartimos o con una culpa que se asienta en el cuerpo y no sabemos quién nos heredó, pese a tener claros nuestros valores y la teoría que respalda que lo que sentimos no es síntoma de ninguna enfermedad.
No solo el poliamor tiene el poder de descentralizar a la pareja, existen muchas formas en las cuales desde la monogamia se puede confrontar la jerarquía que sitúa al núcleo familiar como el afecto supremo, pero yo no lo cuestioné si no hasta que me salí de la monogamia. Eventualmente aprendí que sí, puedo coger con mucha gente, que sí, puedo enamorarme y salir con más de una, pero que me es profundamente importante balancear mis tiempos y energía para no descuidar mis relaciones de amistad, no faltar a las llamadas con mi hermana y tener tiempo para mi —porque hay que decirlo: también el poliamor puede descuidar a las amistades, a la comunidad y hasta a una misma por lanzarse de lleno y sin freno al enamoramiento—. La multiplicidad de amores no solo va de enamorarse, si no de construir una comunidad sólida y amorosa para que los cuidados no recaigan en una sola persona y la intimidad y el compromiso —y esperemos que pronto también los derechos— no estén sujetos al estatus de pareja.
Las categorías de “amistad”, “pareja” y “familia” no son suficientes para nombrar los matices de cada una de las relaciones humanas. ¡Hay vínculos que se encuentran entre dos o más de estas fronteras y eso puede confundir un montón!Si cojo con una amistad y hay amor e intimidad, ¿ya somos prácticamente pareja? Si tengo una relación platónica en donde hay un compromiso importante de por medio, pero no tenemos sexo, ¿somos amigues o pareja o una tercera opción más misteriosa? ¿Cuándo deja de ser “casual” el sexo? Las dudas son infinitas, pero quizás no nos estamos haciendo una pregunta que nos puede ofrecer más tranquilidad: ¿y por qué tengo que preocuparme por que entre en una de esas cajitas? ¿No puede ser su propia cosa?
Por supuesto que es importante tener cierta claridad para navegar lo que estamos sintiendo, lo que esperamos, nuestros límites y demás, pero parte de salirse de la norma es aprender a convivir con un poquito de incertidumbre —a veces más de la que nos gustaría—, renunciar a lo que conocemos para construir algo totalmente nuevo. Aquí es donde entran las herramientas de comunicación y la creatividad: podemos nombrarnos de una forma nueva, podemos decidir no nombrarnos, podemos aceptar que ahora somos algo que quizás —muy probablemente— mute en un futuro. Mientras haya una intención en común, se puede imaginar casi cualquier cosa.
No tenemos por qué correr porque no hay prisa de llegar a ninguna meta. Una vez que nos salimos de cierta norma, hay que revisar que no estemos queriendo alcanzar la pulcritud moral desde otro lado, porque solo terminaremos con mucha frustración y desesperación.
Hay tantos poliamores como personas poliamorosas y eso es motivo de celebración, es importante recordar que no vinimos al mundo a cumplir con los estándares y mandatos de un grupo de personas solo porque compartimos un modelo relacional. Ve a tu ritmo, no sientas culpa si buscas acuerdos más prudentes y cautelosos, no abrirte más a nada que no quieras.
Los celos nos atraviesan a las personas no monógamas, como a las personas monógamas, y sí, es un reto porque nos ponemos activamente en situaciones donde podríamos enfrentarnos a ellos. Sin embargo, un reto mayor para mi ha sido el estigma que rodea a las no monogamias y el poliamor: que personas cercanas te lancen comentarios hirientes por puro desconocimiento, invalidando las formas en las que sientes plenitud, alegría, amor y placer y negándose a acompañarte en los momentos difíciles, justificando ese abandono con la afirmación de que ese es tu castigo por salirte de la norma. Todas las personas tenemos prejuicios, aunque reneguemos de ellos, pero si nos acercamos con curiosidad en lugar de miedo y asco, a lo que desconocemos, estoy segura que encontraremos algo con lo cual conectar desde nuestras diferencias.
Si tienes más dudas o quisieras contarnos tu experiencia te invitamos a escribir en los comentarios del foro: Foro sobre poliamor
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