Por: Paola Aguilar
Para muchas mujeres, que su pareja hombre las vea teniendo sexo con otro hombre sería un episodio terrible de celos, dolor y traición. Pero no para quienes tienen prácticas cuckold, pues a ellas les encanta que su pareja se prenda con esa imagen y a ellos también les trae mucho placer. Algunas se hacen llamar hotwife, o hotwives, en plural, sobre todo en el mundo swinger, otras comparten la práctica pero no el término.
Paola Aguilar es periodista de formación y es embajadora de JOYclub México. Es cohost del podcast "Coger Rico & Amar Bonito" y escribe y crea contenido sobre relaciones de pareja, sexualidad y no monogamia, siendo publicada en medios como Este País, VICE en Español y Revista Unam.
¡La idea detrás de la fantasía es que la mujer es tan deseable y sensual como para limitar su placer a estar únicamente con un hombre, cuando ella se merece tener sexo con quien se le antoje!
Como en todo, hay formas chidas y no chidas de ejercer esta práctica. Aquí te cuento de algunos mitos que la rodean, para que te atrevas a explorarla si te da curiosidad.
Falso. Aunque es ella quien está teniendo los encuentros con otros hombres, para quienes tienen este deseo, el placer de solo verla es inmenso, incluso parte del placer puede ser el hecho de que él no pueda estar con otras mujeres. Algunas veces puede ser una onda de sumisión por parte del hombre y hay a quienes también les gusta usar jaulas de castidad mientras esto sucede. Después de todo, el que ella lo esté incluyendo en el encuentro significa que la pareja está al centro de la experiencia.
Algunos de los hombres a los que les gusta el cuckold también tienen encuentros con otras mujeres, de hecho, hay mujeres que también disfrutan de ver a sus parejas hombres con otras y se les conoce como cuckqueens.
Aunque claro que existen los casos en los cuales la mujer puede sentirse presionada por cumplir la fantasía de su pareja, existen muchísimas que genuinamente lo disfrutan y comparten ese deseo: afirmar lo contrario es condescendiente e ignora la agencia de ella en esa decisión.
Hay quienes obtienen muchísimo placer de ser el centro de atención y explorar su sexualidad en compañía de su pareja. Eso sí: es importante que ellas estén involucradas en todo el proceso, desde qué pasará en el encuentro, seleccionar al invitado, el lugar y todos los detalles, no solo su pareja.
¡No necesariamente! En el porno mainstream de cuckolding se ve al hombre invitado, comúnmente llamado bull, como un hombre super varonil, incluso está la idea de que debe ser más varonil y tener un pene más grande que la pareja. Y claro, habrá quienes tengan esa fantasía específica, y está bien, pero no es la regla, cada pareja tiene sus preferencias y criterios para los hombres a los que invitan. Lo que sí es frecuente escuchar en ambientes swinger es que debe ser un hombre que no se sienta incómodo con que otro hombre esté involucrado en la ecuación, ya sea estando ahí en el cuarto como observador, que vea los videos que grabó con la hotwife o que ella le platique detalles del encuentro. Lo importante es que sea respetuoso con la mujer y la pareja y, por supuesto, que también establezca sus propios límites y deseos.
Si van a grabar videos es esencial preguntar de antemano por consentimiento de todas las partes involucradas y hacer acuerdos de quién va a tener acceso a ellos, dónde los van a guardar, etc.
No exactamente. Esta misma pregunta le hicieron a la Dra. Robertha Medina en su foro sobre el tema y como bien dice, en un trío por lo general las tres personas interactúan entre sí o bien dos de las personas interactúan con una. En cambio, en el cuckolding, por lo general, el novio o esposo de la mujer es un observador, un voyeurista del encuentro. Incluso puede no estar en la habitación mientras sucede y solo querer ver videos o saber detalles posteriormente. Aunque también es cierto que no hay reglas rígidas al respecto, entonces hay tríos MHM que tienen elementos de cuckold y encuentros cuckold que tienen elementos de tríos.
Las mujeres que participan de prácticas cuckold no están exentas del slut-shaming, no falta quien las tache de adictas al sexo, de estar dispuestas A TODO, de que van a querer tener sexo super rudo sin que se los preguntes, recibir dickpics sin consentimiento o cualquier suposición similar. Las hotwives, se nombren así o no, tienen deseos tan diversos como el resto de las mujeres, y la única forma de conocerlos es escuchándolas.
Si quieres comentar o preguntar sobre este tema puedes hacerlo en este foro en donde contesto TODO: El consultorio de Paola
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