Comunidades Swinger y BDSM

Por: Carla Lamoyi, Domina Leo

Bajo el lente de las personas vainilla, podemos parecer un amasijo de pervertidos; y con vainilla me refiero a quienes tienen una vida y gustos sexuales convencionales. Lo digo sin prejuicio. Aunque tenemos bastantes similitudes, como la búsqueda de vivir con más libertad, lo lúdico como base de nuestras prácticas –porque el juego persiste en la vida adulta–, y la necesidad de ocultar nuestra identidad debido al tabú social, las comunidades Swinger y BDSM son muy distintas y por eso cada una tiene sus propios espacios.

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Carla Lamoyi alias “Dómina Leo" es una practicante Switch, a veces una Dómina sádica y juguetona, a veces una bottom masoquista amante de las cuerdas y de las agujas. Lleva alrededor de tres años siendo parte de la comunidad y aunque es poco, considera que el BDSM es su estilo de vida, un componente vital para ella y su vía para construir relaciones. A veces hace performances en eventos, a veces modela por gusto, y parte de su tiempo lo dedica a dar charlas educativas sobre el BDSM, con el objetivo de disminuir los prejuicios que hay sobre estas prácticas en México. En su vida vainilla, es artista visual, editora y escritora. Entre sus actividades edita libros, realiza investigaciones y escribe textos relacionados a los procesos colectivos de memoria, la práctica artística, el erotismo, la sexualidad disidente, el cuerpo como espacio de resistencia y la historia de lucha feminista en México, que han sido publicados en distintos medios digitales e impresos nacionales e internacionales.

Pero antes de explorar nuestras particularidades, veamos nuestras semejanzas...

• Ambos estilos de vida a menudo surgen de forma espontánea, es decir, las personas empiezan a experimentar intuitivamente sin acuerdos ni conocimiento profundo sobre las implicaciones de lo que están haciendo.

• Tanto los Swingers –que buscan experiencias sexuales centradas en el intercambio de parejas, tríos o dinámicas grupales– como la comunidad BDSM –que disfruta de prácticas eróticas no convencionales centradas en el intercambio consensuado de poder, como el Bondage y la Disciplina, la Dominación, la Sumisión, el Sadismo y el Masoquismo– exploran la no monogamia consensuada y comparten principios como el "no es no", los acuerdos y límites.

• En ambas comunidades, es común solicitar referencias de las personas con las que interactuamos para garantizar mayor seguridad, y por otra parte, durante estas prácticas se fomenta la conciencia respecto al consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas para asegurar decisiones informadas y la capacidad de reaccionar ante situaciones que no se desean. Por eso, tanto Swingers como Bedesemeros cuentan con clubes, fiestas temáticas y grupos especializados exclusivos para mayores de edad.

• La ropa es fundamentalen ambas prácticas eróticas, ya que el vestuario puede despertar fetiches o hacernos sentir poderosos o sensuales, desempeña un papel clave en la experiencia.

• Además, en ambas comunidades hay símbolos distintivos para identificarnos: en el caso de los swingers, es la piña invertida, mientras que en el BDSM son el triskel y los collares de propiedad.

• Se han organizado fiestas para que las comunidades Swinger y BDSM compartan espacios, pero la principal barrera para una dinámica compartida radica en sus diferentes concepciones sobre la sexualidad. A los Swingers lo que más les interesa es el intercambio puramente sexual y a los entusiastas del BDSM no –incluso algunas veces es prescindible–; mientras que las prácticas sadomasoquistas y de controlpresentes en el BDSM pueden resultar violentas e impactantes para los swingers. También existen excepciones, personas que pertenecen a ambas comunidades conocidos popularmente conocidos como “Sadoswingers”.

Ahora, entremos en las particularidades de cada comunidad:

• En este estilo de vida, la relación de pareja, habitualmente estable o matrimonial, es el núcleo central. Las comunidades Swingers más tradicionales tienden a ser predominantemente heterosexuales, con prejuicios hacia la bisexualidad masculina y, en ocasiones, actitudes homofóbicas. Además, suelen ser espacios poco inclusivos para personas trans y disidencias sexuales. Aunque la bisexualidad femenina sí es bienvenida, por ejemplo en el "Blis", donde las mujeres interactúan entre sí mientras los hombres observan.

• Hace algunos años, estos espacios eran frecuentados sobre todo por personas de 35 años en adelante. Sin embargo, hoy en día es cada vez más común ver a personas en sus veintes explorando y participando en este tipo de prácticas desde un lado más crítico, con más apertura e inclusión.

• Dentro del ambiente Swinger, existen conceptos específicos como "Hot Wife" (esposas que tienen encuentros con otros hombres mientras sus parejas las ven o se involucran de alguna manera), "Single" (hombres solteros que se comparten con parejas) y "Unicornio" (mujeres solteras que se comparten con parejas). En las fiestas, las parejas buscan principalmente interacción sexual como caricias, masturbación, sexo oral y penetración, lo que hace que las unicornios sean tan buscadas.

• Aquí, el erotismo y el placer se entienden como conceptos más amplios y desbordantes.Las personas que disfrutan del BDSM a veces lo utilizan para buscar catarsis o liberar tensiones, y a menudo no incluye sexo en su forma convencional. Por ejemplo, yo practico BDSM con amigas sin que esto implique atracción e interacción sexual.

• Un antecedente clave del BDSM son las primeras comunidades gays conocidas como "Leather", surgidas en los años cincuenta –en el contexto de la posguerra–, con un gusto por prendas de cuero, las prácticas sadomasoquistas y con estrictos protocolos de comportamiento. En aquellas comunidades, las mujeres no tenían participación, pero en la actualidad, aunque siguen existiendo un sinfín de dinámicas patriarcales dentro de estas prácticas, la mayoría de los grupos BDSM abogan por la diversidad de género y orientaciones sexuales, volviéndose cada vez más pansexuales.

Vámonos con las diferencias...

• A diferencia de las prácticas Swingers centradas en el sexo, el BDSM implica prácticas de riesgo que requieren conocimientos y entrenamientos específicos –como el arte de las ataduras, o el manejo de látigos y otros instrumentos de impacto–, además del uso de palabras de seguridad.

• Cada quien vive el BDSM de manera única: algunos lo integran en su vida cotidiana con dinámicas de dominación y sumisión, mientras que otros lo limitan exclusivamente al ámbito sexualy prefieren no hablar del tema abiertamente. También hay quienes practican el BDSM dentro de la monogamia y no se comparten con otraspersonas, a diferencia de los Swingers, cuyo estilo de vida siempre implica la interacción con otras parejas.

• La práctica de Cuckold, que se traduce como "cornudo", es común tanto en la comunidad Swinger como en el BDSM. Consiste en un hombre que se excita al ver a su pareja en situaciones sexuales con otros hombres, como coqueteos, besos, caricias o sexo, mientras él no participa y se limita a observar o incluso es ignorado. La diferencia radica en que, en el BDSM, esta práctica suele incorporar elementos adicionales de dinámicas de poder y humillación.

De Carla Lamoyi alias “Dómina Leo" | 21.08.2024

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