BDSM Virtual ¿Es posible?
Lo primero que se te viene a la mente cuando éstas dos palabras se unen es...¿Es posible?.Eliminemos de la ecuación el tema del BDSM y hablemos de las relaciones tradicionales. Indudablemente vivimos en la época de la digitalización, y quieran o no aceptarlo la tecnología hace parte de cualquier relación moderna, donde un par de personas atrapadas en el ajetreo de la vida buscan reducir la distancia y las prolongadas ausencias. Entonces, ¿no es completamente sensato pensar que en mayor o menor medida nuestras relaciones tienen algo de virtualidad? o ¿que la tecnología es un aliado formidable que nos acerca a diferentes mundos/lugares/personas difíciles de encontrar en la cotidianidad?
Visto desde ese punto, deja de ser descabellado extrapolar una relación BDSM a la virtualidad, si al fin y al cabo ya todos somos esclavos…de la tecnología.
Ahora bien, la respuesta a la pregunta inicial es SÍ, es completamente posible. Desde mi experiencia como dominante y entusiasta del mundo virtual, este tipo de relaciones requieren un nivel de compromiso y creatividad adicional. Al no ser posible ejercer poder o dominio físico directamente, las partes deben establecer con mayor claridad los acuerdos y el tipo de relación que quieren constituir.
En una esquina, tenemos al rol dominante que debe encontrar formas adecuadas de “someter”, y es allí cuando el aspecto físico reduce su relevancia y el aspecto psicológico y/o mental cobra importancia, la búsqueda de palabras, acciones, castigos, premios, etc. que induzcan a un estado mental de sumisión son la pieza fundamental de una relación D/s virtual. Por otro lado, tenemos a la parte sumisa que asume el reto de “obedecer” aún sin contacto; el rol sumiso en una relación virtual juega un papel crucial ya que el dominante aporta creatividad, pero el sumiso debe aportar compromiso y disciplina, de nada serviría un castigo u orden si no hay quién esté dispuesto a cumplirla.
Este es mi primer aporte por acá. Pronto estaré publicando más información al respecto
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