He tenido muchas experiencias, pero la que más me gustado tiene esa pizca de diversión, morbo y coqueteo. Había salido con una chica en la Ciudad de México y ya habíamos quedado de que nos íbamos a divertir con un juguete vibrador a distancia, así que mientras yo iba manejando por que teníamos hambre lo activaba primero para que ella sintiera como están los niveles, cuales le gustan más intensidad y demás, probarlo en todos sus aspectos.
Llegando al restaurante por un momento se nos olvido a los dos que se tenía el juguete o al menos a mi hasta que ella me dijo que estaba muy tranquilo todo el ambiente y poca gente, en eso me acordé y le pregunte de forma coqueta "¿quieres encender el ambiente?" Lo cual ella me respondió que si, en ese momento le dije, "vale, ahora vuelvo" fui a pedir un trago especial que a ella le gusta mucho y mientras volvía empece a activar el vibrador y me encantó su cara de que lo disfrutaba, pero al mismo tiempo tratar de relajarse ya que andábamos en un lugar público.
Saliendo del restaurante nos fuimos al Ángel de la Independencia donde mientras caminábamos por las calles de su alrededor lo seguíamos ocupando, incluso nos retábamos a cosas, solo que ella lo tenía un poco más difícil por el juguete. Muchas veces nos reímos por que la gente se sacaba de onda con las preguntas o la plática random que intentábamos realizar.
Al final fuimos a comprar un poco de alcohol y algo de comer para irnos a un motel y algo que me sorprendió que ella me pidiera fue que llegando al motel lo activará de nuevo y lo tuviera así hasta que tuviéramos intimidad, lo cuál yo acepté ya que era algo que ella quería hacer y así fue, mientras esperábamos a que el cuarto estuviera listo con la demás gente en la sala de espera nos tomamos fotos, tomamos un poco, empezamos a tocarnos y demás, estuvo muy excitante y atrevido por ambas partes, hasta que nos llamaron a nosotros para recoger nuestras llaves, sin embargo cuando cuando nos subimos al ascensor no estábamos solos, pero teníamos ya muchas ganas que solo nos miramos y nos empezamos a besar y a tocar de una forma muy apasionada, nos excitaba que nos vieran, al llegar a nuestro piso ella me me detenía para enseñarme como se masturbaba con el vibrador y eso me encantaba, pero no solamente con el de distancia si no que también ella tenía una bala vibradora y lo empezó a ocupar en las escaleras del lugar, en la entrada del cuarto (con la puerta abierta) y en la cama, en un momento que ella me realizaba un oral me pasaba la bala vibradora al rededor del pene con una suavidad deliciosa, la sensación fue algo inexplicable para mi, pero me gustaba demasiado, en un momento ella me pidió que la penetrará, pero le dije que primero quería darle aún más placer y me tomé mi tiempo para hacerle un oral, masturbarla con mis manos y con los dos vibradores hasta que llegará al orgasmo, en un momento ella me puso en la cama y me montó de la forma más rica, la excitación por parte de los dos fue tanta que fue una combinación de pasión, de sexo lento, sexo duro, de todo.
Al final de todo el sexo que tuvimos ella empezó a realizarme sexo oral de nuevo con su vibrador y masturbarme hasta que que me vine llenándola de leche por toda su cara y me empezó a limpiar con su lengua ufff muy deli.
Sin duda una de las mejores experiencias que he tenido, muy placentera y con juguetes le dió un plus en todos los aspectos y beneficio para los dos.