Ver el shibari no ligado al BDSM, sino más como una expresión artística, fue una experiencia fantástica. Nunca había visto autoataduras y me sorprendió muchísimo como la artista buscaba la interacción con el público con la mirada, y todo lo que fue capaz de transmitir. La complicidad de Pauline y Marta extraordinaria también.
Mi opinión es sobre la retransmisión Livestreams del evento. La misma comenzó con bastante retraso sin que hubiera una información ni explicación del mismo. De hecho llega antes está petición de valoración que un post de explicación de lo sucedido.
Cuando comenzó la calidad de la imagen no era buena y además la orientación de la misma hacía difícil su visión.
Para valorar el evento en sí esperaré a ver la grabación del mismo que se anunció que se publicaría en la revista.