La experiencia ha sido muy positiva.
A destacar, el buen rollo en general, la música y las performances.
A mejorar, el control sobre algunos chicos solos (sé que es difícil y que pasa en muchos locales, pero tuvimos que parar un juego en grupo porque, literalmente, nos rodearon polla en mano) y la disponibilidad de preservativos en la barra.