No fue fiesta liberal, se llenó de mirones y gente poco respetuosa, casi nadie iba vestido acorde a la temática, fue una discoteca.
No pude entrar a la zona nueva porque había mirones en la puerta jaleando y chillando "Mira! Mira! Otro que va para dentro! Veeeengaaaa, a follaaaaar!!!"
Me sentí muy incómoda, no me sentí libre para hacer y deshacer como siempre, ni siquiera me quedé en lencería porque no quería ser el mono de feria de la fiesta.
Aunque es cierto que cuando se lo dije al camarero se fue hacia la zona, pero el ambiente ya no era para jugar. Una pena...